Tuberías auto-reparables. Órganos impresos. Camisetas a prueba de balas. ¿En serio? ¿Cómo será vivir en un mundo donde la impresión 3D sea algo cotidiano? Imaginemos pues el efecto de las siguientes tres tendencias:

 

Producción localizada de bienes industriales y de consumo

En el futuro, todo lo que conoces se fabricará más cerca de ti. Digamos que un día en casa te das cuenta de que una de las piezas de tu lavavajillas se ha roto. Simplemente busca la pieza en Internet, imprímela en casa o en la impresora 3D comercial de tu vecindario, y tendrás la pieza de reemplazo. ¿A tu hija ya no le caben sus zapatos personalizados en 3D? Deja caer al viejo par en el reciclador de materiales e imprime un nuevo par, de un tamaño más grande.

Producir nuestros propios bienes de consumo, como en el ejemplo anterior,  hará mucho más conveniente, asequible y eficiente el satisfacer nuestras necesidades y deseos domésticos. Pero el efecto económico de la producción comercial localizada en la industria será aún más dramático. En todo el mundo, las fábricas de impresión 3D digital de diversos tamaños y capacidades pronto se conectarán en una red de producción global. Esta capacidad de fabricar componentes y productos terminados cerca de su punto de uso será mucho más eficiente que la fuente global actual. ¿Tu empresa participa en la cadena de suministro global? No te sientas demasiado cómodo. La producción localizada comprimirá dramáticamente (o eliminará) las cadenas de suministro actuales. PWC informó recientemente que aproximadamente el 40% del tránsito de mercancías aéreo y marítimo está bajo amenaza. Las implicaciones de esta disrupción en las cadenas de suministro y de todos los que participan en ellas son enormes.

 

Materiales de producción personalizados

La capacidad de personalizar los materiales utilizados para la producción, incluso la impresión de tejidos vivos, supondrá un punto de inflexión significativo. Los médicos ya están utilizando la impresión 3D para crear reemplazos de rodilla personalizados para cada paciente. Muy pronto, el material en sí contendrá analgésicos y antibióticos diseñados para liberarse lentamente con el tiempo. El empresario Daniel Stolyarov está experimentando la impresión 3D con grafeno, una sustancia que es bastante flexible, transparente y, sin embargo, es 100 veces más fuerte que el acero. ¿El traje a prueba de balas de Superman se está convirtiendo en una realidad? Sí, y también lo es la impresión de células humanas (incluyendo células madre) en complejos tejidos vivos funcionales. Estas técnicas ya se están aplicando para abordar la necesidad de tejidos y órganos adecuados para que sean trasplantados. La “bioimpresión 3D” tiene el potencial de remodelar completamente la asistencia sanitaria actual.

 

Nano-impresión 3D

Actualmente un equipo de la Universidad de Harvard  ha creado una batería de iones de litio impresa en 3D. Funciona como una batería normal, excepto que esta batería es del tamaño de un solo grano de arena. Baterías como éstas pueden utilizarse para alimentar dispositivos médicos en miniatura, aparatos electrónicos compactos o incluso pequeños robots. La nano-impresión 3D permite crear prototipos rápidamente de estructuras micro y nano. La aplicación de los conceptos de impresión 3D a la nanotecnología hará que la nanofabricación sea más rápida y eficiente, y por lo tanto económicamente viable mucho antes de lo que la mayoría de los futuristas jamás imaginaron.

¿Será vivir en un futuro impreso en 3D realmente tan diferente a hoy en día? Nadie lo sabe con seguridad. Lo que sí podemos predecir es que ciertamente se avecina algo grande.