Radiografía de la industria española: oportunidades y desafíos

El COGITI presentó el pasado 8 de febrero los resultados del VII Barómetro Industrial 2023, una encuesta realizada a cerca de 3.000 ingenieros del sector industrial y de la cual se despende la preocupación por la “desaceleración intensa” de la industria en la eurozona y el debilitamiento de la demanda en la industria española. Casi el 74% de los profesionales considera que este último es un problema estructural.

En términos de pérdida de peso de la industria en el PIB español, todavía alejado del 20% que la Unión Europea había fijado para 2020, más de la mitad (53,12%) atribuye esto a la pérdida de competitividad y la falta de inversión en I+D+i (según un 30,26% de los encuestados).

La integración de un tejido industrial manufacturero en torno al sector energético es vista como una solución por el 81,57% de los encuestados, mientras que el 76% cree que el sector industrial puede ser un eje estratégico en la lucha contra la despoblación, utilizando los recursos naturales de las zonas afectadas.

El reto de la adaptación tecnológica y energética, así como la importancia de la inteligencia artificial y la ciberseguridad, son aspectos clave que requieren atención. De hecho, el 56,39% de los ingenieros considera que la IA supondrá un avance para el sector, mientras que el 75% cree que la ciberseguridad es un tema importante a la hora de hacer frente a las amenazas de los avances tecnológicos.

A pesar de los desafíos, las respuestas de los ingenieros encuestados muestran un ligero optimismo en comparación con años anteriores. Sin embargo, persisten preocupaciones sobre la situación actual y futura de la industria. La insatisfacción con las medidas tomadas por las administraciones nacional y regional es evidente, con un alto porcentaje considerando que los incentivos son insuficientes.

Según el informe Una perspectiva económica de la situación de la industria en España: actualización 2023, dentro del sector industrial, el peso de la industria manufacturera en el PIB ha supuesto el 72% del total, aunque se ha reducido un poco respecto al año 2021, cuando suponía el 755.

Por comunidades autónomas, el peso de la industria en el PIB regional es destacado en las regiones del norte de España, especialmente en Navarra (28% del total), País Vasco (25%) y la Rioja (25%). En el lado opuesto se encuentran las Islas Baleares y las Islas Canarias (apenas superan el 5%), y Madrid y Andalucía (que rondan el 105). En cuanto a la aportación del PIB industrial de cada comunidad autónoma al PIB industrial nacional, el informe señala Cataluña como la comunidad autónoma que más contribuye al total de la industria nacional, con un 21,68%, seguida del grupo de comunidades autónomas formadas por Madrid, Andalucía y Valencia, con una contribución de alrededor del 11-12%.

La comparativa a nivel europeo, España sigue manteniendo su posición en varios indicadores clave, aunque la recuperación económica aún no ha alcanzado los niveles prepandémicos. Como ya sucedió en 2020, en 2021 España vuelve a ocupar el sexto lugar del ranking en el número de empresas (7,85% del total); el cuarto lugar en el volumen de cifra de negocios (6,46% del total), y el cuarto lugar en lo que respecta a valor añadido (5,80% en 2021).

En resumen, el Barómetro Industrial 2023 ofrece una visión integral de los desafíos y oportunidades que enfrenta la industria española. Si bien existen preocupaciones, también hay espacio para la innovación y el crecimiento, siempre y cuando se tomen las medidas adecuadas a nivel gubernamental y empresarial.