Volver a Blog Control de calidad Industria 4.0 La inteligencia colaborativa en las empresas agosto 23, 2017 Se dice que la inteligencia colaborativa va mucho más allá de lo que se conoce por inteligencia colectiva. Las nuevas tecnologías y la aparición de la industria 4.0 están haciendo que sea necesario el trabajo en equipo basado en una actitud colaborativa. Y es que siempre verán más cuatro ojos que dos. Qué es la inteligencia colaborativa Todas las empresas buscan la forma más efectiva de alcanzar sus objetivos. Para ello, invierten en medios tecnológicos, pero también en equipo humano. La inteligencia colaborativa a nivel empresarial es un concepto que trata de abarcar todo lo que la globalización ha ido cambiando en nuestro día a día. Es decir, las tecnologías de la información y el mundo digital siguen avanzando a pasos agigantados. Por eso se hace necesario potenciar la inteligencia colaborativa, con el fin de lograr industrias y compañías inteligentes. O lo que es lo mismo, adaptadas a los nuevos tiempos. La industria inteligente solo es posible mediante la colaboración de personas con diversos talentos en pro de los mismos objetivos. La capacidad individual ya no es suficiente, porque no es productiva. Tipos de inteligencia colaborativa Dentro de esta nueva metodología de trabajo en equipo existen varios grados o niveles de colaboración que pasamos a explicar ahora mismo: Modo fusión. Cada persona aporta sus propios conocimientos y el resultado final es la suma de todos y cada uno de ellos. Por ejemplo, wikipedia. Modo molecular. Cada individuo tiene la responsabilidad sobre una parte específica de un proyecto con un fin común. Sin cada una de ellas el resultado final no sería posible. Modo colección. Se trabaja mediante la recopilación de valores que hacen crecer a un conjunto mayor, que puede ser de carácter público. Por ejemplo, Youtube. Modo agregador. Las aportaciones que se realizan sobre un trabajo ya hecho. Por ejemplo, los comentarios en un blog. Cómo crear un cultura digital colaborativa Este es el reto de todas aquellas empresas que quieran entrar en la era digital de la industria 4.0. Para lograrlo es necesario disponer de las herramientas y los espacios físicos y virtuales necesarios dentro de la compañía que fomenten este tipo de intercambios de talento. Muchas empresas optan por empezar formando a sus plantillas en el manejo de las herramientas 2.0. Un paso fundamental si se desea que la empresa siga avanzando hacia el progreso. Una vez llegados a este punto se da el paso de formar un equipo multidisciplinar. Es decir, compuesto por trabajadores especialistas en áreas diferentes. Cada persona puede trabajar de forma autónoma, pero siempre con la idea de compartir los progresos, el conocimiento, las ideas, las dudas y sugerencias con el resto del grupo. Ventajas de la inteligencia colaborativa Esta metodología lleva el intercambio de información a otro nivel. Permite que todas las personas implicadas se sientan importantes y con la posibilidad de opinar acerca del bien común de la empresa. Esto se traduce en: Mejor eficiencia. Mayor motivación e implicación en los proyectos. Potenciar la creatividad. Conexión entre los trabajadores. Sentimiento de pertenencia al grupo. Sacar el mejor provecho posible del conocimiento común. En definitiva, mayor productividad y crecimiento ganancial.