Volver a Blog Industria 4.0 Robótica Fabricación aditiva 3D diciembre 6, 2016 La fabricación aditiva consiste en un proceso mediante el cual un archivo 3D se convierte en un objeto real. Esta nueva forma de fabricación de productos ha supuesto una nueva revolución industrial íntimamente vinculada con el desarrollo de las TIC. Una revolución que será la pieza angular de la fábrica de la era digital y del futuro industrial de los países desarrollados. Qué es la impresión 3D Este sistema se basa en la creación capa por capa de un objeto. En la impresión 3D o fabricación aditiva se utilizan diversos materiales tales como: Plástico. Resina. Metal. Papel, etc. La consolidación del material en cada una de las capas se consigue de manera distinta según la tecnología. La Fabricación Aditiva se inicia a partir de la creación de un archivo 3D mediante un programa de modelado, también llamado CAD software (Computer Aided Design). Después de este primer paso, este archivo es interpretado por la impresora, la cual específica donde ésta debe añadir material para crear el producto. En las tres últimas décadas, se ha producido una transición hacia lo digital en todos los ámbitos y las fábricas no han sido ajenas a este fenómeno. Estas han ido incorporando: Sistemas de Diseño Asistido por Computación (CAD) o software de Fabricación Asistida por Computador (CAM). Autómatas y robots. Inspección de calidad mediante visión artificial. El control del avance de la producción en tiempo real (MES). La modelización y recreación virtual de procesos. Fábricas enteras con software de simulación (CAPE). Todos estos avances han permitido procesar a gran velocidad ingentes cantidades de datos y manejar sistemas mecánicos, superando los límites conocidos de fiabilidad y precisión. Sin embargo, los procesos de fabricación, aunque asistidos por controles más avanzados siguen siendo mayormente tradicionales por arranque de material, por fundición o por inyección. Los beneficios de la fabricación aditiva Sin duda, uno de los principales beneficios de esta nueva revolución es el ahorro que se produce en los sistemas de producción. Permite, entre otras cosas: Prescindir de herramientas y utillajes de fabricación. Reproducir cualquier geometría que el ser humano pueda imaginar. Producción de partes funcionales en una sola etapa. Producción por lotes. Ofrecer una respuesta inmediata a las cambiantes necesidades del mercado. Atender a la creciente demanda de diferenciación. La personalización de los productos por parte de los consumidores. Los sectores de aplicación El futuro de la industria parece infinito. Casi todos los sectores se pueden beneficiar de esta revolución. Actualmente, los sectores que más provecho están sacando de la fabricación aditiva son la automoción, la aeronáutica, la joyería, el arte, el sector textil y el médico, pero también tiene un gran potencial en la industria manufacturera en general y en nuevos sectores económicos como el de los videojuegos. Lo que está claro es que las cosas están cambiando y las empresas han de ser conscientes de que la adaptación es necesaria para asegurarse un buen futuro.